La felicidad no es una meta, es un estilo de vida.

Siempre deseamos algo y cuando conseguimos aquello que queremos, surgen nuevos objetivos en nuestra vida que nos mantienen ocupados. El ser humano es ambicioso por naturaleza, maldito el día en que alguien nos dijo que con lo que teníamos no era suficiente para ser felices. El problema de la felicidad es el concepto que nos están vendiendo.
Si la felicidad fuera el fin de nuestras vidas sería todo muy aburrido cuando ya la hubieras alcanzado. Yo creo que la felicidad es mas un estilo de vida que una meta, si entiendes por felicidad un lugar al que tienes que llegar, siempre te quedarás a medio camino. No corras tras la felicidad, intenta andar con ella de la mano. Deja de esperar historias que sabes que nunca te van a esperar a ti, solo vale seguir y aunque el camino parezca oscuro, siempre esta ahí. Todos creemos en algún momento que vamos a ser eternos, pero sin el hoy el mañana jamás existiría.