Nuestra gran obra de arte.


Puede que por aburrimiento, porque era verano y tenían el aire acondicionado conectado o simplemente porque si. Ahi fui yo, al último lugar donde a mi familia se le ocurriría buscarme en caso de desaparición. A un museo.
Era una exposición de cuadros de un famoso pintor norteamericano.Sus obras me llamaban bastante la atención. "No hace falta ser un entendido del arte para que estas pinturas me entren por los ojos" pensé yo.
Después de dar una larga vuelta por el museo, cuando me disponía a abandonarlo, no pude evitar oír a un grupo de señores que hablaban sobre aspectos técnicos de un cuadro: como había sido ejecutada la obra, su soporte, la textura, el contraste de los colores... Se les veía realmente entusiasmados. Me di cuenta de que ellos estaban disfrutando infinitas veces más de la exposición de lo que lo había hecho yo.
Camino a casa me puse a pensar... ¿Y si sucede lo mismo con la vida? Que disfrutamos más de ella cuanto mas y mejor la conocemos. Cuanto mas sabes, más cosas ves. Mejor aprecias los detalles que la mayoría pasa por alto pero que pueden ser capaces de entusiasmarnos y disfrutas más de los buenos momentos y de las cosas excepcionales.
Al fin y al cabo, ¿que es la vida más que una gran obra de arte?

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